El pasado fin de semana, último de septiembre, se celebró la Conferencia Anual de EDN, European Doula Network, con una ceremonia muy emocionante e inspiradora, en ese espacio de conexión de doulas de toda Europa, que ofrece cada año nuestro partner, tejiendo tribu y comunidad a distancia, una vez más.
Desde AERCD, siempre tenemos la suerte de poder contar con socias asistentes, bien por ser parte de la EDN, o porque desean acudir como invitadas, y este año tuvimos a nuestra socia Luna Romero, del País Vasco, que nos trasladó la intensidad y la calidad aportadora del evento, y que nos trajo como muestra su reporte de una de las ponencias que allí se ofrecieron, y que os traemos hoy aquí, en un resumen que esperamos os resulte interesante, y reflejo y muestra fiel de esta actividad, que consideramos tan fundamental para nuestra profesión:
«Hablamos sobre el taller “Pelvic Awareness”. La traducción podría ser “Conciencia en la Pelvis”, y esto me hace pensar que el hecho de poner consciencia en nuestros cuerpos, nos lleva irremediablemente a una constante, a un verbo, así que nos sugeriría un título como “Concienciando nuestras pelvis”. Jen (https://bekkenspecialist.be), que así se llamaba la ponente, nos propuso el reto de hacernos conscientes de qué sensaciones íbamos percibiendo, a medida que ella proponía ciertos ejercicios. Se concluyeron aspectos que me parecen valiosos de compartir:
● Lo común que suele ser la insensibilidad pélvica en las mujeres.
● La importancia de recuperarse posparto.
● La incontinencia, como un síntoma comúnmente invisibilizado en las mujeres.
● Un “músculo fuerte” no es aquel que está ajustado o rígido todo el tiempo. Es aquel que deja ir, aquel que se puede relajar también.
● Existen distintas maneras de percibir y vivir la conciencia en nuestro cuerpo.
● No existen “ni buenos ni malos” cuando se trata de percibir sensaciones corporales.
● La importancia de el darse cuenta de que estamos casi siempre sujetando, tensionando nuestros músculos, y de cómo el llevar la consciencia a esas zonas, nos ayuda a conectarnos con las sensaciones y a poder relajarlos.
● Cuando se trata de percibir las sensaciones del esfínter anal, pueden aparecer sensaciones de: “no debería de sentirse agradable”, “pudor, culpa, vergüenza”, “sentirse expuesta tanto a nivel físico como a nivel emocional”.
También me vine con un ejercicio poderoso que trasladar aquí:
1.Nos recostamos boca arriba en la esterilla, colocando un cojín desde la base de la cadera hacia arriba, a lo largo de nuestra espalda.
2. Nuestros pies se relajan cayendo hacia ambos lados.
3. Tomamos contacto con nuestra respiración.
4. Colocamos nuestras dos manos en el diafragma.
5. Seguimos sintiendo nuestra respiración.
6. Luego, dejamos una mano en el diafragma y colocamos la otra en el suelo pélvico.
7.¿Sentimos esa conexión?
8. Llevamos lentamente nuestras piernas a flexión, realizando la postura de mariposa. Nuestras plantas de los pies se tocan entre sí. Nuestras piernas forman un diamante.
9. Luego de sentirnos en esa posición, volvemos a estirar las piernas como al inicio.
10. Rotamos un tobillo percibiendo cómo el movimiento repercute en nuestro suelo pélvico.
11. Nos tomamos un tiempo en ese movimiento y luego repetimos con el otro tobillo.
12. Volvemos despacito a incorporarnos y compartimos experiencias.
Algunos disparadores para llevar nuestra consciencia a qué sentimos pueden ser:
a. Con las diversas posturas de piernas, ¿qué percibimos en la inhalación? Y, ¿en la exhalación?
b. ¿Percibo más espacio cuando exhalo que cuando inhalo? ¿O al revés?
c. ¿Percibo rigidez o relajación con algún movimiento? (algo en lo que hizo especial hincapié Jen).
También un ejercicio constaba de las siguientes partes:
– Colocar pies y piernas ancho de caderas
– Colocar nuestras manos desde el ombligo formando un triángulo con la punta hacia abajo (registrando nuestra zona uterina)
– Flexionar levemente las rodillas para permitir un movimiento fluido
– Comenzar a balancear la pelvis hacia delante y hacia atrás generando cada vez más amplitud en esos movimientos.
Un abrazo a todas y a cada una de las mujeres que me lean, y a todas las socias de AERCD, Luna» – Luna Romero.
¡Muchas gracias, Luna! ¡Muchas gracias, EDN!