Y tras nuestra apertura hacia la paternidad, como no podía ser de otra manera, avanzamos en el acercamiento a diferentes colectivos, en un encuentro con profesionales sanitarios de la maternidad, y como siempre, con nuestro foco en el acompañamiento, conversaremos con matronas, ginecólogos, enfermeras de pediatría, pediatras y otros profesionales cercanos a la maternidad, para agradecerles su labor para con las mamás, los bebés y las familias, en una mesa redonda virtual, invitarles a reflexionar con nosotras sobre la conciliación, compatibilidad y complementariedad entre nuestras profesiones y el valor de todas ellas por igual en los procesos de la maternidad, pues para todos siempre el objetivo está puesto en la salud y el bienestar de mamá y bebé, desde un contexto u otro.
El primer encuentro fue privado, pero resultó ser tan significativo en cuanto a aportaciones y energías, que sentimos que no era más que el principio en la confluencia entre acompañamiento y asistencia en el proceso de maternar, y nos dirigimos hacia un nuevo encuentro, este en abierto y desde nuestras RR.SS., en el que pudimos contar con los y las profesionales del anterior encuentro, y otros muchos que se nos unieron, profesionales o no, y tal fue la sinergia que algunos de ellos ahora son Colaboradores de AERCD.
Fueron unos espacios de escucha para nosotras. Espacios para esos profesionales, que nos hablaron de ellos, de su labor, de su opinión sobre nosotras y sus experiencias con nosotras, las doulas.
Abrimos el espacio ofreciendo nuestra definición de doula, esas acompañantes de la maternidad, en las emociones y en la información, en el sostén y en la presencia, en el estar sin hacer.
Algunos profesionales nos conocían y habían trabajado con alguna de nosotras o alguna compañera doula no asociada. Quienes trabajaron con doula nos sentían como un catalizador, como quién gestiona el bienestar del proceso y aporta la energía necesaria, para que el otro profesional se concentre en su labor y en ese equilibrio personal para realizarla. Claramente nos identificaban con funciones separadas y con su valor por sí mismas, pues el trabajo conjunto aporta.
La complementariedad entre el douleo y los sanitarios y con el resto de profesionales de la maternidad, fue una opinión coincidente para la mayoría. El sentir general fue que acompañar ayuda a detectar, a poner el foco en la madre y darle voz. Colaborar y derivar, y olvidar la competitividad. Todos juntos desde nuestro aportar haciendo un círculo en el que el centro es la mamá y el bebé. Conciliar profesiones desde la honestidad, la información,la formación, la colaboración y la derivación. Todos sumamos.
Más allá de nuestra definición conceptual, y al margen de etiquetas, quienes trabajaron con doulas nos definían como acompañamiento, información, emoción, empatía, claridad, apoyo, aportación…
Coincidencia de opinión fue, tanto para nosotras como para nuestros invitados e invitadas, que las familias, las mamás y los bebés necesitan apoyo y acompañamiento emocional, y que esas necesidades precisan estar cubiertas. Alguien debe hacer esa labor profesional en el proceso de la maternidad, y esa función, las doulas la cubren.
Otros nos contaban que no siempre es posible tener la oportunidad de trabajar con una doula, por la idiosincrasia del espacio o por ciertas reticencias por parte de las familias, o de otros profesionales participantes del proceso, a menudo nacidas del desconocimiento o de la información incorrecta o imprecisa.
Hablamos de los motivos o situaciones para que se de que una doula esté o no esté incluida en un equipo profesional para acompañamiento y asistencia de un proceso de maternidad/paternidad, de lo que se consideraban beneficios y desventajas de trabajar junto a una doula, tanto para familias como para profesionales. Y terminamos proponiendo la “gran pregunta”: ¿Se necesita la profesión de doula? ¿Podríamos ser un colectivo reconocido?
Y en esta ocasión, y para ilustrar las respuestas y reflexiones de los profesionales invitados a estas “importantes” preguntas, qué mejor que exponer tal cual sus aportaciones:
“Poco a poco todo se coloca en su lugar, cuando el trabajo está bien hecho y la aportación es valiosa. Los resultados están llegando y van a llegar. Cuando algo es necesario y aparece, surge. Estáis llegando.” (Comadrón)
“No veo mi trabajo sin doula. La visibilidad de las doulas y el permiso de un segundo acompañante en parto hospitalario. En las casas de parto, espacios más amables para un proceso de salud, las puertas están abiertas para las doulas. La variedad de profesionales en la salud es una demanda social, y las doulas son uno de esos servicios profesionales demandados. Es necesario avanzar, evolucionar sin etiquetas, con más ý mejores sinergias, para que el apoyo emocional no sea una carga para las familias, sino una vivencia personal y libre.” (Matrona)
“No tengo experiencia con doulas. No estoy ni a favor ni en contra, si no en el punto medio. Considero que para el desarrollo profesional del douleo es fundamental la regulación de la profesión con formación específica. Sois necesarias, pero hay mucha resistencia, por desconocimiento, posiblemente, que hay que eliminar. La integración en el sistema, a mi modo de ver, es el principio del camino.” (Matrona)
“Empecemos por que se permitan más acompañantes en parto hospitalario. Todos enseñando y aprendiendo de todos será el mejor de los principios.” (Matrona)
“La sabiduría es el bagaje personal y profesional. No aprecio los títulos, pero si lo que suponen, que es lo que contiene cada profesión, la sabiduría, el saber hacer de cada profesión, un regalo. profesional y para la familia.” (Comadrón)
“Como reflexión y para contextualizar, como ser humano mamífero que somos, nuestra maternidad es un proceso fisiológico natural. Por ser humanos somos sociales, y el acompañamiento se nos hace necesario. Desde siempre existió por naturaleza esa abuela sabia y experimentada, a la que podemos llamar partera tradicional. Al sacar los partos de las casas, se complicó la cosa, porque se sacan del nido de la madre y eso bloquea inevitablemente el proceso. Ante ese aislamiento es necesaria la figura de la doula, porque ayudan inmensamente a que la naturaleza del parto no se pierda.” (Comadrón)
“Para ir más allá, y demostrar la necesidad de la existencia de las doulas, así como del resto de los profesionales de la maternidad, son importantes las herramientas de visibilidad desde la investigación cualitativa. ¿Por qué no un cuestionario a la mujer madre y al hombre padre, sobre sus inquietudes y deseos, si se las resolvieron, cómo y quién?, y a partir de ahí podrán llegar las conclusiones.” (Matrón)
“La importancia de la doulaes venir a integrar el concepto de crianza en comunidad. Sin oposición de roles. Sin diferenciar desde el apartar. Sin dar por hecho. Doula rotundamente sí. Hay evidentes espacios que sólo ellas cubren”. (Profesional de la crianza y la educación)
Tras un análisis tal, desde la cabeza, pero con mucho corazón, decidimos retomar el por qué las reticencias hacia las doulas, la desinformación sobre ellas, así como los puntos de diferencia y desencuentro en el ejercicio profesional de los distintos colectivos intervinientes en la maternidad, para resolver, aclarar, delimitar y facilitar el buen hacer y buen ofrecer.
Y dando respuesta a esto, nos topamos con la presión del sistema, que se queda con un matiz intrusista que nada tiene que ver con la realidad, puesto que claro está que las doulas no son sanitarias ni lo pretenden, pues su labor es paralela y no coincidente con lo sanitario. Nos topamos con reticencias que no son tal, sino que son intereses que confrontan con la libertad personal y profesional. Con la incomodidad que produce el cuestionamiento sano y crítico de lo sistemático y del dogma científico, que muchas veces desplaza del centro a los cuidados de las necesidades humanas más básicas. También nos encontramos con el innecesario e injustificado, pero existente, miedo al cuestionamiento profesional. Y finalmente, nos quedamos con defender y apostar por el bien de la maternidad, porque la maternidad es el principio de todo en el ser humano, y sin duda revierte en el bien común. Nos quedamos con que anteponer el bien común al individual es una trampa, porque de los derechos del individuo vienen los del colectivo, y todos tenemos derecho a expresar y a existir.
Y a modo de conclusión, nos quedamos con que el foco es, sin duda, la mujer que pare, la criatura que nace, la familia, y el respeto al trabajo.
Con que es fundamental hacer conciencia de la ma/paternidad. Normalizar lo natural, lo que corresponde a nuestra esencia. Hacer tribu y red entre profesionales, para aprender a conocernos desde lo personal y lo profesional, y favorecer desde acompañamiento y la asistencia, el regreso de la humanización de nuestra naturaleza.
Una reflexión de cierre de uno de los encuentros nos trae que “en el acompañar no se nos olvide acompañarnos y que se nos acompañe”. “El parto es de la mamá, el nacimiento es del bebé”. “Acompañar es desde el silencio, y el silencio es amor”.
Y así, desde el binomio de la reflexión que pasa a la acción, en AERCD y a través de este post, ofrecemos una visión común, sin juicios ni recelos, de la maternidad y paternidadcomo el elemento sagrado que nos lleva a experimentar vida, a comenzar a caminar distinto, desdibujar lo piramidal, a romper para avanzar.
Por último, y no menos importante, en el ejercicio de la visibilización y el agradecimiento de quienes nos acompañaron, ponemos presencia a los invitados que quisieron presentarse en el evento en el que comunicamos el encuentro en abierto:
Anabel Carabantes, comadrona y parte del equipo de Ancara Perinatal, que nos quiso regalar los contenidos que recogió durante el encuentro, para aportar en este escrito:
“Se aprende al profesor. No es lo que se sabe y se transmite, sino cómo se transmite”.
“En silencio para acompañar, validar la escucha activa es estar callada”.
“Complementariedad para multiplicarnos. Trabajar en equipo es desnudarnos como personas, para establecer lazos y aportar a la familia un conjunto”.
“El comienzo de trabajar en equipo es querer (voluntad), exponer (mostrarse) y proponer (paso a la acción)”.
“Existe diferencia entre la actitud derivativa y la actitud colaborativa”.
“Aportar honestidad y humildad va tejiendo redes”.
“La información es también formación”.
“Somos círculos concéntricos que nos acogen en todos los sentidos. Estamos conformados en estructura sistémica. No nos olvidemos desde dónde partimos, sociedad, creencias, normas…”.
“Cuidados afectivos-efectivos”.
“La doula, como “intérprete” de la familia hacia el profesional sanitario”.
“Para aportar es importante saber quién soy, dónde estoy y qué rol asumo”.
Rosa Rasche, educadora en Disciplina Positiva, especialista en crianza respetuosa y responsable de embarazoycrianza.com.
Valentina Francisco Natale, psicológica psicoterapeuta y psicóloga educativa.
Javier Bolaños, coach educativo y mediador familiar, formador de docentes en su campo, y responsable de Educación Emocional y Comunicación, y emotionalcontact.es.
Merce Pérez, asesora en Crianza Consciente, Educación Consciente y Educación Emocional, y responsable del espacio merceperez.com.
Rosa Sorribas, consultora de lactancia IBCLC, doula y responsable de crianzanatural.com.
Natalia Mansilla, comadrona, licenciada en Obstetricia, que se define como acompañante holística de las diferentes etapas sexuales y reproductivas de las mujeres.
Jenny Carneiro, asesora de lactancia y maternidad, y responsable del proyecto mummyducky.es.
Victoria Tristán Martínez, comadrona de Nacer en Casa y del Hospital Universitario de Getafe.
Patricia Pérez, responsable de https://www.patriciaperezv.com/embarazo-y-parto-consciente/, y colaboradora nuestra.
Esther Ramírez, colaboradora de AERCD, psicóloga perinatal, docente y autora del libro ‘Psicología del posparto’.
LaixaLaxmi, responsable del Método Laxmi, y colaboradora nuestra.
Natalia Galindo, naturópata especializada en maternidad, y colaboradora nuestra.
Red Mundial de Doulas. Uno de nuestros más antiguos colaboradores. Una organización que reúne a las doulas del mundo, trabajando bajo la misma perspectiva y de acuerdo a un código ético en común, garantizando así los más altos estándares de servicio y el reconocimiento de nuestra profesión a nivel internacional en cada uno de los países que la conforman (https://www.redmundialdedoulas.org/).
Y otros muchos que asistieron, pero que prefieren mantenerse anónimos, y ofrecer desde ahí su aportación.
¡Gracias a todos! ¡Abriendo camino hacia el acompañamiento a todos los actores en todos los contextos de la maternidad!